La historia reciente de Kesha hizo que su aparición en el escenario estuviera cargada de significado y junto a Cyndi Lauper, Andra Day y Camila Cabello protagonizó anoche uno de los actos más emotivos de los Grammy 2018 .
Vestidas de blanco, entonaron la canción “Prayer” y todo el performance sumó para dar un mensaje poderoso al mundo entero.
MILLONES DE VOCES FEMENINAS ALZAN LA VOZ
¡No a los acosos!, ¡No a los abusos!, se transformó en millones de voces femeninas que se ven representadas por el “Time´s Up”, por el #MeToo o incluso por el #NiUnaMenos local, por lo que ese show que realizaron las cantantes norteamericanas adquirió otro valor.
“Trabajemos para crear lugares de trabajo seguros para las mujeres y una nueva cultura libre de acoso sexual. Mujeres, productoras, madres, hijas, hermanas, seres humanos: somos algo serio, y, para quienes quieren detenernos, les decimos dos palabras: ¡ya basta!, basta del abuso de poder, que, al igual que ocurre en Hollywood, ocurre aquí”, dijo Janelle Monae al presentar la canción “Praying”, de Kesha.